Hola, hipergrafista 👋
La semana pasada escribí sobre mi fascinación con la novela policial.
Sé que estaba tocando una tecla sensible, porque muchos suscriptores de este boletín se manifestaron al respecto.
Por ejemplo, mi amiga Gianitsa escribió esto: “Como también soy amante del misterio y el enigma, les recomiendo la Trilogía del Baztán [de Dolores Redondo], con la detective Amaia Salazar; y la Trilogía de la Ciudad Blanca [de Eva García Sáenz de Urturi], con el detective Unai López de Ayala. Ambas ocurren en el País Vasco. Acabo de leer El juego de Ripper, de Isabel Allende, que es entretenido e interesante, al salir un poco de lo que estamos acostumbrados a leer de ella”.
Desde Argentina, Fabián se confesó: “Soy adicto a las novelas policiales”. También alabó la Trilogía del Baztán. Y dejó otra más: “Recomiendo la saga de [Juan] Gómez-Jurado. Sobre todo la trilogía Reina Roja, Loba Negra y Rey Blanco”. Ah, y reconoció que también es adicto a Lee Child.
Y desde Sevilla, España, llegó este mensaje: “Mira a ver si te gusta la inspectora Camino Vargas (Progenie, Especie y Planeta) de Susana Martín Girón. Crimen policíaco ambientado en mi tierra”.
No tenía en el radar ninguno de estos libros, así que todos pasaron a esa lista de pendientes que leeré cuando tenga 103 años.
Una última cosa sobre esta fascinación por el policial: en el boletín anterior mencioné a Ramón Díaz Eterovic y su detective Heredia. En el medio La palabra quebrada lo entrevistaron por sus 35 años de escritura, que se reflejan en la veintena de novelas que ha escrito. Y acá está la breve entrevista que grabé con él hace ya casi siete años, cuando yo era un joven y apolíneo periodista. En esa oportunidad dijo: “El autor que me hizo mirar el género policial fue Osvaldo Soriano”.
Qué estoy leyendo
Mi velador tiene tres libros. Estoy leyendo el ebook de Contra el futuro, el último libro de la ensayista Marta Peirano. Me llama la atención que en la contratapa se hable de una mirada esperanzadora sobre el futuro, porque esta lectura me tiene más deprimido que La carretera de Cormac McCarthy.
También tengo pendientes Como de un país, de Marco Montenegro (LOM, 2022) y Mambo, de Alejandra Moffat (Montacerdos, 2022). En las próximas semanas continuaré con esos títulos.
A medida que avanzo con estos libros voy contando algunas cosas en mi Instagram, un diario mural de lecturas que reúne portadas y frases que destaco mientras leo.
Premio Pedro de Oña
Se abrió la postulación al Premio Municipal de Literatura de Ñuñoa Pedro de Oña. Este año el certamen recibirá obras de narrativa breve, como cuentos, novelas, ensayos literarios y crónicas. Pueden postular personas de todas las comunas del Chile hasta el 29 de agosto de 2022.
→ Postula al Premio Pedro de Oña
Colofón
Cerremos con una cita de un libro que terminé hace poco, Mugre rosa de Fernanda Trías (Literatura Random House, 2020:
“La epidemia nos había devuelto lo que años atrás parecía irreversible: un país de lectores, sepultado lejos del mar, los ricos en sus estancias o casonas sobre las colinas, los pobres desbordando las ciudades del interior, aquellas mismas de las que antes nos burlábamos por vacías, escasas, obtusas”.
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Eso es todo, cierre de transmisiones.
Me voy a leer.
Pato