#24 Bernardita García J., José Miguel Martínez y Paula Riveros
Micro entrevistas para grandes lectores.
Hola, hipergrafista 👋
En esta edición hicimos un viaje por una colonia espacial futurista, nos sumergimos en el mundo de la no ficción y reafirmamos nuestro amor por Tolkien.
Si gustas, lee y comparte estas breves entrevistas:
Bernardita García J., co-fundadora y editora de Berrinche Ediciones, sobre su publicación Chile Crónico 2020 y la no ficción creativa en Chile.
José Miguel Martínez, autor de Ceres (Planeta, 2021), nos cuenta acerca del futuro de la humanidad fuera del planeta Tierra y por qué le puso banda sonora a su libro.
Paula Riveros, también conocida como @lectorademetro, nos comparte las lecturas que marcaron su pasado, su presente y su futuro.
Aprovechamos de agradecer a Editorial Roneo por facilitarnos un ejemplar de Tacto, de Gabriel Josipovici, con traducción de Cristóbal Carrasco. Es un conjunto de ensayos sobre “el inexplorado papel del sentido del tacto en la cultura”. Pronto hablaremos más de este libro en Hipergrafía.
Esperamos que disfrutes esta entrega del boletín.
Bernardita García J.: “En Berrinche lo que más nos interesa es la no ficción creativa”
En marzo de 2021 Berrinche Ediciones publicó Chile Crónico 2020, una recopilación de textos que permiten observar distintos flancos de un año inolvidable: el estallido, la pandemia, las desigualdades que nuestra sociedad arrastra hace años, décadas. Junto a esta publicación se organizó el 1° Festival de Periodismo Narrativo Chile Crónico, que finalizó a fines de junio. Conversamos con Bernardita García J., editora y co-fundadora del sello editorial, sobre el catálogo que están empezando a construir y sobre las rutas del periodismo narrativo nacional. Bernardita es periodista y Magíster en Escritura Creativa en la University of California Riverside. El 2020 publicó La gente como uno a través de Libros del Amanecer.
—¿Por qué crees que hoy es necesario un sello editorial que trabaje la no ficción y el periodismo narrativo?
Voy a hacer una precisión... En Berrinche lo que más nos interesa es la no ficción creativa. “¿Qué es la ‘no ficción creativa’?”, me preguntan cuando aclaro esto. Es un híbrido raro, difícil de describir, pero me parece que un buen consenso es que se trata de historias verídicas, contadas a través de herramientas narrativas que a menudo encontraríamos en la literatura, y que sirven para añadir una capa de intimidad al texto. El periodismo narrativo, obvio, cabe en esa lógica. Para mí, la vida real es una fuente inagotable de las historias más increíbles, más dramáticas, incluso las más sórdidas. Berrinche no nace realmente a partir de una “necesidad”, más allá de que sí creo que es un género que en Chile tiene menos espacio que en otros lados. Nace de la idea de que se justifica, porque hay muchas historias reales que quieren ser contadas.
—Tanto el libro Chile Crónico 2020 como el 1° Festival de Periodismo Narrativo Chile Crónico visibilizan el trabajo de periodistas nacionales. ¿Qué es lo más destacable, a tu juicio, del rumbo que hoy está tomando el periodismo narrativo nacional?
Creo que lo más destacable del periodismo narrativo nacional en la actualidad es su imparable ímpetu por sobrevivir. Estamos hablando de un género que tiene todo en contra: los medios están cerrando, a los periodistas les pagan mal, la competencia es rudísima, dicen que la gente ya no lee textos largos. Cualquier persona en su sano juicio se cambiaría de rubro. Así y todo, el periodismo narrativo persiste. Hay voces nuevas —varias de las cuales aparecen en Chile Crónico 2020— y quiero detenerme un segundo en eso… ¡Estamos hablando de cabros y cabras que entraron a trabajar a la industria sabiendo que esto era un coliseo romano! A mí eso me parece increíble.
—Finalmente, hablemos de recomendaciones. ¿Qué es lo mejor de no ficción que has leído últimamente?
En español, Voyager de la Nona Fernández, que es un libro precioso, triste, muy humano, micro y macro a la vez. Te cala hondo, aunque no quieras. Es difícil no sentirse interpelado por al menos uno o dos de los temas que la autora toca. En inglés, Lying: a metaphorical memoir de Lauren Slater, que se hizo famosa a fines de los 90 por su libro Prozac Diary. Ella, además de ser escritora, tiene formación de psicoterapeuta, y eso se refleja mucho en sus textos porque explora no sólo las dimensiones psico-emocionales de sus personajes (incluida ella misma), sino también las del lector, y ese es un ejercicio muy entretenido.
Enlaces:
Libro Chile Crónico 2020
Libro La gente como uno
Grabaciones 1° Festival de Periodismo Narrativo Chile Crónico
José Miguel Martínez: “Mucho de lo que pareciera ser proyección futura en Ceres es, en realidad, un reflejo del presente”
La conquista del espacio ha sido tema de innumerables relatos de ciencia ficción, que van desde De la Tierra a la Luna de Julio Verne hasta El Marciano de Andy Weir. En Ceres de José Miguel Martínez, una colonia de humanos ubicada en medio del cinturón de asteroides cae en errores que nos parecen muy cercanos a nuestro tiempo. El avance tecnológico tiene claroscuros y nada es lo que parece; así es el mundo de Ceres, que además cuenta con una banda sonora imposible de ignorar.
—Ceres ocupa un lugar especial en el cinturón de asteroides, ¿qué te motivó a situar allí las acciones que ocurren en tu libro?
En un comienzo, estos cuentos se situaban en un asteroide cuyo nombre era una mera sigla, pero durante el 2019, mientras daba forma al libro, empecé a leer noticias de la sonda Dawn de la NASA, la cual había estudiado a Ceres desde su órbita durante tres años (del 2015 al 2018). La información levantada por esta sonda me pareció fascinante: la superficie de cientos de cráteres, la capa de hielo debajo de su corteza, el polo que permanece siempre a oscuras porque nunca recibe la luz del sol; todos estos elementos del planeta enano no solo me llevaron a corregir las historias existentes para que transcurrieran allí, sino también a escribir nuevos relatos que complementaran el mundo ficticio que se estaba gestando en su proceso de escritura. Como la idea era hablar, además, de una humanidad en plena carrera por colonizar el Sistema Solar, Ceres me servía como un hito importante a explorar después de Marte, que sigue siendo tal vez uno de los planetas más ficcionados por escritores y cineastas en general.
—Las historias de Ceres nos transportan a un futuro muy alejado de nuestro planeta Tierra, pero aun así tienen componentes humanos que generan cercanía. ¿Qué aspectos de nuestra sociedad actual te ayudaron a armar estos relatos?
Mucho de lo que pareciera ser proyección futura en Ceres es, en realidad, un reflejo del presente. De mi presente, quiero decir, o para ser más específico: de síntomas que yo veía en nuestra sociedad chilena de los últimos diez años. Por otro lado, estos síntomas no son nada nuevo en cuanto a la historia de la humanidad: son formas de relacionarnos que se repiten de forma cíclica, cada cierto tiempo, y que muchas veces muestran lo peor de nosotros como raza. Actitudes discriminatorias, jerarquías sociales, corrupción y decadencia política; me serví de todos estos elementos para construir el auge, desarrollo y caída de este planeta enano. Tampoco quisiera ser demasiado literal y explicar de forma específica esta conexión dando ejemplos concretos, porque ciertamente es algo que está expresado ahí, en el libro, pero como decía en un principio: se trata de un reflejo del presente, pero un reflejo proyectado por ese espejo hiperbólico que es el género de la ciencia ficción.
—Por último, ¿cómo nació la idea de contar con una banda sonora que acompañara la lectura y qué crees que aporta a los relatos?
La idea nació a principios del 2019. Tomás Arriagada, amigo de la infancia y músico, me propuso trabajar juntos un proyecto de ciencia ficción que uniera nuestras respectivas disciplinas: la literatura y la música. Él estaba experimentando con sonidos futuristas en ese entonces, y yo ya tenía algunos borradores de estas historias que se ajustaban a su propuesta. Le dimos varias vueltas y finalmente decidimos crear un libro donde cada relato contara con su propia interpretación musical, a la manera de una banda sonora. Durante el proceso creativo, yo le iba enviando los cuentos a Tomás y él a su vez los iba musicalizando; una vez listos el libro y el disco, llegamos a la conclusión de que necesitábamos algo que los uniera de forma tangible; he ahí la incorporación de los códigos QR al inicio de cada historia. Estos códigos, al ser escaneados, te llevan a la música del proyecto, cuyo aporte consiste en potenciar la narrativa del libro —y viceversa—, extendiendo las formas de experimentar el universo ficticio de Ceres.
Enlaces:
Un video con las #PrimerasPáginas de Ceres
Lecturas del pasado, presente y futuro con Paula Riveros (@lectorademetro)
Paula es una lectora voraz, atenta y generosa. Quizás la sigues en Twitter o Instagram bajo su seudónimo @lectorademetro. En esas plataformas comparte reseñas, novedades, actividades, lanzamientos y lo que se te ocurra relacionado con el mundo del libro. Invitamos a Paula a participar en nuestra sección sobre lecturas del pasado, presente y futuro. Esto es lo que nos compartió.
—¿Qué libro marcó tu infancia y juventud?
Uno de los primeros libros que leí por gusto y fuera de los que nos daban en el colegio fue El Hobbit. A estas alturas me parece un cliché, pero en ese momento aluciné con todo el universo de Tolkien y terminé leyendo la saga completa de El Señor de los Anillos, y que hasta el día de hoy, es la única serie de libros que he leído completa. Fue una experiencia que me formó y marcó como lectora, porque además de pasarla bien leyendo, hizo que me interesara por temas a los que en general no les prestaba mucha atención. Con Tolkien aprendí a interesarme por la forma en que se cuentan las historias sin importar la etiqueta que se les ponga.
—¿Qué libro sientes que le habla a la Paula de hoy y por qué?
Sentí un fuerte vínculo con Nuestra parte de noche de Mariana Enríquez, curiosamente porque me conectó con mi yo adolescente, con los intereses que tenía en ese tiempo, con la música que me gustaba y los referentes que ahí aparecen, que también eran (y son) mis referentes. Además de entretenerme demasiado, fue un llamado de atención, algo que me hacía falta para poder reconectarme con actividades que había dejado de lado, me hizo sentir algo parecido a lo que me pasó cuando leí a Tolkien, y nuevamente, con literatura a la que pocas veces me enfrento.
—¿Qué libro te gustaría leer que te produce entusiasmo?
Hay tantos que me cuesta pensar en solo uno, pero creo que me genera mucho entusiasmo leer libros que tengo pendientes desde mi adolescencia y que no he podido encontrar porque no se venden en Chile o están descontinuados. Hace poco leí I’m with the band de Pamela Des Barres gracias a una app. Lo tenía pendiente desde hace 20 años y lo sentí como un logro, me hizo muy feliz tacharlo de la lista. Además de tener un montón de clásicos pendientes, me interesa leer El cuento de la criada de Margaret Atwood y terminar al fin La broma infinita de David Foster Wallace. En estos momentos siento mucha curiosidad por leer a autoras latinoamericanas contemporáneas, estoy muy interesada en todo lo que se está escribiendo ahora en Chile y en Argentina, y ansiosa por saber qué escribirá Mariana Enríquez en el futuro.
Enlaces:
El animal lector
En lo días de invierno, Grigor el erizo encuentra abrigo en los libros. Hoy está calientito leyendo Fahrenheit 451 de Ray Bradbury.
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Eso es todo, cierre de transmisiones.
Nos vamos a leer.
Felu y Pato