#13 ¿En qué está editorial Laurel?
Además: una novela sobre dentistas + una librería en Temuco + una novela sobre un faro.
Hola, te damos la bienvenida al nuevo Hipergrafía, un boletín con micro reseñas, micro recomendaciones y micro entrevistas sobre el mundo del libro. Aún estamos construyendo una identidad, pero algo tenemos claro: este boletín será breve para que tengas tiempo de leer los libros que te gustan.
Esta semana Feliza metió las narices en una novela infantil a prueba de caries y conversó con una librera de Temuco. Patricio caminó cuatro kilómetros para comprar una novela y averiguó en qué está editorial Laurel.
La despedida de una muela del juicio

Se fue mi única muela del juicio. Se la llevó el dentista hace un par de semanas, y para preparar la despedida quise adentrarme en un libro que hablara de ese miedo que muchos sentimos en la infancia. La dentista demonio del superventas inglés David Walliams, me llevó a sentir de cerca los escalofríos de Alfie, un chico que se rehusaba a ir al dentista después de una trágica experiencia de extracción molar. El Doc se había equivocado de pieza, y lo que es peor, pidió ayuda a muchísima gente para tironear el diente del pobre chiquillo. Ufff. El trauma lo sigue acompañando, claro, pero la historia también habla acerca del abandono de los viejos mineros del carbón, la soledad, y el sentido de responsabilidad que puede tener un niño para con su padre enfermo, al punto de dejar de lado sus propias preocupaciones. Sí, hay una villana y un secuaz, y Alfie deberá aprender a hacer frente a sus miedos aceptando la ayuda de las nuevas personas que entrarán en su vida. Una “M” de muy recomendado.
De pura curiosidad estoy leyendo Enola Holmes de Nancy Springer (RBA Libros, 2018). Veamos a dónde me lleva.
Una librería en Temuco
Temuco, mi ciudad natal, sale y entra de las cuarentenas. Quise averiguar en qué está “Mi Quimera”, una librería independiente que cuando nació en octubre de 2019, entusiasmó a muchos por su enfoque juvenil y hogareño. Su Instagram es muy activo y ya suman casi seis mil seguidores. ¿Cómo los impactó la pandemia? Rayén Illesca, administradora, vendedora online y encargada de redes sociales —uf— me compartió este balance:
“Este año ha sido inversión y pagar deudas. Arrendamos un lugar, cerramos y pagamos un porcentaje del contrato de arriendo. Ahora arrendamos otro lugar dentro de una galería y hemos trabajado online con reparto a domicilio. Gracias a eso nos mantenemos. Ganancias aún no hay, pero al menos nos mantenemos (...) En Navidad tendremos un pequeño regalo por compras superiores a $10.000 (...) Pienso que los libros son una necesidad para el bienestar de las personas. Ojalá se pudieran abrir las librerías durante las cuarentenas”.
Rayén está disponible entre 9 y 17 horas, y “Mi Quimera” hace despacho a todo Chile.
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Una novela pendular
Un día de octubre salí a caminar sin propósito y finalmente llegué a una Qué Leo que queda a cuatro kilómetros de mi casa. Ahí compré El faro de Felipe González, un libro del que había leído muchas recomendaciones en Twitter. Soy fan de lo que está haciendo La Pollera y esta novela confirmó mi entusiasmo. Me gustó la narrativa pendular que ofrece González: los recuerdos de su juventud universitaria en Valparaíso y el suicidio (¿o desaparición?) de su primo Rodrigo, en las cercanías del faro de Playa Ancha. En Twitter compartí un párrafo que me dejó marcando ocupado: es una divagación sobre la escritura, Robert Burton, los recuerdos, la melancolía y el yo: “Escribo sobre lo que me hizo sufrir, y así lo devoro, para aceptar que ya desde antes me constituía”.
Le estoy haciendo ojitos a Escala técnica de Francisco Mouat (Overol, 2020), el mejor rescatador de personajes de nuestro terruño.
También leí Ciudad satélite de Paola Molina (Plaza & Janés, 2019). Está en la Biblioteca Pública Digital.
¿En qué está editorial Laurel?

La pandemia cortó circuitos de distribución, canceló lanzamientos y desencajó todos los planes. Le pedí a Andrea Palet, directora de editorial Laurel, que hiciera un micro balance y esto fue lo que compartió:
“Este año negro cayeron las ventas, los planes, las promesas; se atrasaron los pagos, desaparecieron los ahorros. Laurel se financia con lo que vende y paga un sueldo, impuestos y todo lo demás, así que he estado simplemente concentrada en sobrevivir y no tener deudas. Lo vamos a lograr, pero el retroceso ha sido importante, medio desolador. Estaba feliz habiendo llegado a Argentina y Uruguay, por lo buenos lectores que son, pero eso sufrió un parón. Por suerte ya teníamos a Libros Chevengur como nuevos socios, el catálogo digital en plataformas como Scribd, Bookmate o Amazon, audiolibros en Storytel y una agencia literaria en Barcelona que nos apoya afuera. No me gusta destacar un laurel sobre otros, todos me parecen joyita, pero sí puedo anunciar que preparamos una línea de ensayo, político, académico, científico, donde como editora creo que puedo aportar. Y esta semana aparecen dos ensayos literarios buenísimos:
Alfabetos desesperados, de Catalina Porzio
Muertes imaginarias, de Roberto Castillo
El animal lector de la semana

Hace un par de semanas una lectora de México nos pasó este dato: U-Tópicas, una galería y librería en CDMX que se enfoca en el trabajo de las mujeres. Si tienes más datos así, responde este correo y cuéntanos.
Feliza está en Instagram; Pato está en Twitter e Instagram.
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Saludos y buenas lecturas,
Feliza y Pato