Hola, hipergrafista 👋
Me demoré, pero por fin saqué los libros de las cajas.
No todos, pero sí una buena cantidad.
Tenemos un solo librero que está trabajando horas extras para hacerle espacio a los libros en primera y segunda fila.
Cuando escribí sobre mi mudanza (edición #40 y edición #41) recibí muchas respuestas.
Algunas personas me hablaron sobre divorcios o rupturas amorosas, y ese incómodo momento en que aquellos libros que eran nuestros pasan a ser tuyos o míos.
Mi amigo Pablo me envió parte del poema Mudanza, de Alejandro Zambra:
“Me dijeron que avisara treinta días antes me dijeron que avisara treinta veces al menos me dijeron que al menos avisara treinta veces y que en días como estos no se debe —no se puede— trabajar”.
Maia, en cambio, me contó sobre su experiencia como bibliotecaria de una facultad de ingeniería. Te dejo un párrafo de su largo correo, porque me intrigó la complejidad de su tarea:
“Este verano mudamos la biblioteca 😨 15 mil ejemplares embalados en casi 400 cajas. Creímos que desembalar iba a ser peor que embalar, pero por suerte no fue así. En cada caja pusimos una etiqueta con la numeración que abarcaban los libros según su signatura, la caja se numeraba y esa información se registraba en una planilla. Eso nos permitió ir abriendo las cajas según el orden que le volvimos a dar en las estanterías. Un detalle no menor es que pasamos de tener todo en una sede a DOS, lo cual implicó tener que cambiar la ubicación en el catálogo. A medida que íbamos sacando los libros de las cajas, marcamos su inventario en otra planilla y luego hacíamos el movimiento masivo en el catálogo. Todo un sistema fordista al detalle 😅 Todavía nos quedan 78 cajas por desembalar porque no han llegado las estanterías que faltan, pero ya sabemos cómo es el sistema, así que tendremos un poco más de paciencia”.
Eso fue en marzo. ¿Cuántas cajas quedarán ahora? Ni idea, pero desde acá le mandamos fuerza y energía a Maia para que puedan completar la tarea.
Estas últimas semanas leí La memoria del bosque, de Sara Bertrand, un libro álbum con ilustraciones de Elizabeth Builes.
En el último boletín hice un breve comentario sobre Diario de Japón, de María José Ferrada. En el blog de Fundación La Fuente escribí y me explayé más sobre este “ensayo a la japonesa”.
¿Qué estás leyendo tú?
Si te animas, responde este correo y cuéntame.
Y sí, yo leo las respuestas. Llegan a mi correo personal. No hay un robot o un algoritmo que filtre los mensajes.
Solo un ser humano al que le gusta leer.
Enlaces
Edwidge Danticat, escritora nacida en Haití y radicada en Estados Unidos, en entrevista sobre su último libro, Claire de Luz Marina: “Los fantasmas de mi familia están por todas partes”
Cómo la gran cadena de librerías Barnes & Noble pasó de ser la mala de la película a convertirse en un bastión de resistencia frente a Amazon. Un artículo en The New York Times.
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Eso es todo, cierre de transmisiones.
Me voy a leer.
Pato
Hola! Estoy leyendo Autobiografía de mi madre de Jamaica Kincaid (editado por La Parte Maldita) y estoy sorprendida. Está tan bien escrito, es desgarrador y esperanzador al mismo tiempo. Saludos!
Actualmente leo La chica del tren y me tiene enloquecida, creo qué pocas veces me siento tan interesada a saber que pasa. Saludos!