¡Que bello escrito Patricio! Es increíble como me desbloqueaste el recuerdo de mi abuelo lector, un hombre con poca escolaridad pero muy educado, que dedicó su vida a la agricultura, a cuidar a los suyos y en los pocos años en que pudimos compartir, lo vi por mucho tiempo sentado con un libro en la mano, notaba el esfuerzo que le significaba la lectura pero también vi cuanto lo disfrutaba. ¡Muchas gracias Patricio, un abrazo grande!
La descripción de tu abuelo es muy tierna y conmovedora.
De todas formas, este boletín me hizo recordar a dos personas. Una, mi abuelita, gran lectora, que sólo llegó hasta cuarto básico pero ya como adulta volvió a leer y devorar libros. Y dos, a la abuelita de Dani, Anita, de la misma edad que mi abuelita, 88 años. Anita, en los últimos años y tras tener una fractura de cadera, ha permanecido con poca movilidad y ante eso, se ha leído todo lo que ha encontrado, es una verdadera come libros jajaja. Se termina cualquier libro en una semana y claro, yo soy una de sus dealers de libros. Me encanta que me los comente. Nunca es tarde para sumergirse en los libros.
¡Que bello escrito Patricio! Es increíble como me desbloqueaste el recuerdo de mi abuelo lector, un hombre con poca escolaridad pero muy educado, que dedicó su vida a la agricultura, a cuidar a los suyos y en los pocos años en que pudimos compartir, lo vi por mucho tiempo sentado con un libro en la mano, notaba el esfuerzo que le significaba la lectura pero también vi cuanto lo disfrutaba. ¡Muchas gracias Patricio, un abrazo grande!
Qué genial, Francisco. Me alegro que esté texto despierte recuerdos así.
Hemos incluido este artículo en el Diario de Substack:
https://columnas.substack.com/p/substack-la-nueva-plataforma-de-distribucion
Lindo boletín!
La descripción de tu abuelo es muy tierna y conmovedora.
De todas formas, este boletín me hizo recordar a dos personas. Una, mi abuelita, gran lectora, que sólo llegó hasta cuarto básico pero ya como adulta volvió a leer y devorar libros. Y dos, a la abuelita de Dani, Anita, de la misma edad que mi abuelita, 88 años. Anita, en los últimos años y tras tener una fractura de cadera, ha permanecido con poca movilidad y ante eso, se ha leído todo lo que ha encontrado, es una verdadera come libros jajaja. Se termina cualquier libro en una semana y claro, yo soy una de sus dealers de libros. Me encanta que me los comente. Nunca es tarde para sumergirse en los libros.
Los caminos de llegada a los libros son siempre una gran historia que nos recuerda que debemos leer lo que sea que queramos leer.
Qué lindura tu abuelo, me habría encantado conocerlo. Gracias por compartir tan bellos recuerdos.
Lo vas a seguir conociendo a través de mí, porque tengo muchas más historias para compartir. Gracias por tu comentario, Tamara
Hermoso post Patricio. Pude evocar a tu abuelo y me lleno de ternura.